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¿Por qué me falta energía?

La relación entre tus niveles de glucosa y cómo te sientes cada día

Si vives con diabetes o prediabetes, es muy probable que alguna vez te hayas hecho esta pregunta:
“¿Por qué me siento tan cansado si acabo de comer?”
O incluso:
“¿Por qué tengo hambre si acabo de comer?”

La respuesta está en un concepto clave que muchas veces pasa desapercibido: cómo se comporta tu glucosa en sangre después de cada comida.

Comer no siempre equivale a tener energía

Tener energía no depende únicamente de comer, sino de cómo tu cuerpo procesa lo que comes.
Cuando los niveles de glucosa (azúcar) en sangre suben demasiado o bajan bruscamente, puedes sentir:

  • Fatiga o somnolencia después de comer

  • Irritabilidad o confusión

  • Hambre poco tiempo después de una comida

  • Ganas de picar algo dulce para “recuperarte”

Estos picos y caídas no solo afectan cómo te sientes, sino que a largo plazo deterioran la sensibilidad a la insulina, aumentan la inflamación y empeoran el control de tu diabetes.

¿Qué pasa con la glucosa cuando comemos?

Después de una comida rica en carbohidratos simples —como pan blanco, dulces o refrescos—, la glucosa en sangre aumenta rápidamente. El cuerpo responde liberando insulina para bajarla.
Pero si esta subida es muy brusca, el cuerpo puede reaccionar con una liberación excesiva de insulina, y eso lleva a una caída rápida de la glucosa. Es decir, pico y bajón.

Este ciclo te deja sin energía, con hambre y con la sensación de que necesitas algo dulce para "recuperarte". Es un círculo vicioso que muchas personas con diabetes conocen muy bien.

Estabilidad glucémica = energía estable

Cuando tus niveles de glucosa son estables:

✅ Tienes energía constante a lo largo del día
✅ Mejoras tu concentración y estado de ánimo
✅ Reduces los antojos
✅ Proteges tus órganos a largo plazo

Y lo mejor es que no necesitas hacer grandes sacrificios. Solo se trata de aprender qué alimentos te ayudan a mantener esa estabilidad.

¿Y cómo consigo niveles de glucosa más estables?

Aquí van tres claves sencillas y muy efectivas:

  1. Incluye proteína y grasa saludable en cada comida
    Esto ayuda a que la glucosa suba más lentamente. Por ejemplo: huevos, pescado, aguacate, frutos secos o yogur natural.

  2. Añade fibra siempre que puedas
    La fibra, especialmente la soluble, ralentiza la digestión y reduce los picos de glucosa. Legumbres, verduras, semillas de chía, lino, avena o manzana son excelentes opciones.

  3. Evita los carbohidratos de absorción rápida
    Pan blanco, cereales azucarados, bollería o bebidas azucaradas provocan picos de glucosa. Mejor evítalos, o en el caso del pan, sustitúyelo por la versión integral. Acompáñalos de proteína y grasa.

El papel del ejercicio de fuerza: tu gran aliado

Probablemente piensas en el ejercicio como una forma de “quemar calorías”, pero va mucho más allá, especialmente si tienes diabetes.

El ejercicio de fuerza (como levantar pesas, hacer sentadillas o usar bandas elásticas) mejora la sensibilidad a la insulina. Esto significa que tus músculos utilizan mejor la glucosa disponible y necesitas menos insulina para procesarla.

Además, el músculo es un órgano metabólicamente activo. Cuanto más músculo tengas, mejor gestionas tu glucosa y más energía tendrás en tu día a día.

No necesitas ir al gimnasio ni levantar grandes pesos. Bastan 2 o 3 sesiones por semana de ejercicios sencillos que puedas hacer en casa para empezar a notar la diferencia.

En resumen...

Si últimamente te sientes sin energía, revisa tu alimentación y tu nivel de actividad.

Pregúntate:

  • ¿Cómo están mis niveles de glucosa durante el día?

  • ¿Estoy comiendo de forma que me ayude a mantenerlos estables?

  • ¿Estoy incluyendo algo de ejercicio, aunque sea suave, en mi rutina?

En COMER CON DIABETES te ayudamos a responder estas preguntas y, sobre todo, a tomar decisiones prácticas y sostenibles para sentirte mejor cada día.

Porque vivir con diabetes no significa vivir sin energía.
Significa aprender a elegir bien los alimentos, el movimiento y los hábitos, usándolos siempre a tu favor.


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